En un campo como el del marketing, la innovación es un continuo al que hay que dedicar esfuerzos de manera constante. El entorno en el que se mueven las marcas para conseguir ventas es por definición cambiante e incierto, y más aún si cabe en contextos específicos como el de una pandemia. Al contrario de lo que muchos pudieron vaticinar, el comercio en tienda física goza de muy buena salud y comparte espacio con el online sin ningún tipo de conflicto. Ya lo analicemos desde el punto de vista demográfico (por edades, género, lugar de residencia o incluso gustos personales) o desde el punto de vista de cada sector, en multitud de ocasiones pesará más el poder ver y tocar el artículo antes de comprarlo o la conveniencia de recibirlo en casa, amén de soluciones híbridas que se mueven entre ambos mundos físico y digital.

El consumidor, por su parte, es omnicanal. Es decir, no se mueve de manera exclusiva por el ámbito electrónico ni compra exclusivamente en punto de venta físico, sino que transita ambas vertientes de la compra en función de lo que más le convenga en cada momento, o incluso en función del producto o la marca. Las compañías deben contar con esto de cara a elaborar sus planes y estrategias de marketing y ventas, dedicando parte de su inversión a soluciones de marketing híbrido que consigan impactar al consumidor en el momento adecuado y a través del canal óptimo en cada caso.

El pasado mes de octubre, Mediapost unía las fuerzas de Quantic —su unidad de negocio especializada en inteligencia de datos—, Geobuzón —líder en buzoneo inteligente a nivel nacional— y la recién incorporada a su portfolio Ofertia —la plataforma de publicidad digital y marketing drive-to-store— para lanzar Seamless 360, una solución de marketing híbrido que facilita el balance de la inversión en los canales físico y digital y consigue impactar al consumidor en el canal y momento adecuados, optimizando los esfuerzos publicitarios para amplificar resultados.

Esta optimización que consigue una solución como Seamless 360 se basa en los datos y la inteligencia. Gracias a esto, la solución permite obtener mejores resultados desde la primera puesta en marcha, pero además es capaz de utilizar el conocimiento generado durante la campaña para optimizar la siguiente iteración de la misma, y así sucesivamente. De esta manera, el uso de Seamless 360 por parte de las marcas es susceptible de dar cada vez mejor resultado, incurriendo en menor gasto para un impacto cada vez mayor en el público objetivo.

Conocer al público de una marca nos permitirá personalizar ya no solo la experiencia de compra, sino la propia experiencia publicitaria, uno de los puntos de contacto con mayor competitividad. Conseguir la atención del usuario en un entorno altamente competido es el primer paso que debe dar cualquier campaña publicitaria. Como marcas, controlar el camino que se da desde el impacto publicitario a la conversión a compra nos hará más fácil optimizar esa tasa de conversión y acompañar al consumidor durante la totalidad del proceso.